Es también mi segundo año comprando este calendario, que ya tiene un pequeño espacio reservado en el salón. Disfrutamos mucho las efemérides, a veces leyéndolas todas del tirón cuando pasamos la página del mes, otras veces reservándolas para el día a día. Aunque he de confesar que, cuando lo recibo, lo primero que miro es el mes y día de mi cumpleaños, siempre al lado del de Tarkovsky. Adjunta, una imagen del de 2024.